La residencia de magnate en Sucha Beskidzka es una de las pocas en Polonia que ha logrado merecerse el nombre de ¨el pequeño Wawel¨. Los claustros arqueados de dos de las tres alas del patio del castillo se distinguen por su ligeridad y elegancia.
El castillo lo construyó Kasper Castiglione, más tarde también conocido como Kasper Suski. Este orfebre originario de Florencia en el año 1554 edificó una mansión renacentista que hoy constituye un fragmento del ala meridional del castillo. A principio del siglo XVII, gracias a los posteriores propietarios - Komorowski, la masión se transformó en residencia con patio arqueado. En los siglos posteriores el castillo se mantuvo en manos de los magnates de las dinastías Wielkopolski, Branicki y Tarnowski, y a pesar de las numerosas reconstrucciones, ha conservado su hermoso manto renacentista. El castillo alberga el museo de la ciudad, la casa de la cultura y un hotel con restaurante.
Espalda
El castillo lo construyó Kasper Castiglione, más tarde también conocido como Kasper Suski. Este orfebre originario de Florencia en el año 1554 edificó una mansión renacentista que hoy constituye un fragmento del ala meridional del castillo. A principio del siglo XVII, gracias a los posteriores propietarios - Komorowski, la masión se transformó en residencia con patio arqueado. En los siglos posteriores el castillo se mantuvo en manos de los magnates de las dinastías Wielkopolski, Branicki y Tarnowski, y a pesar de las numerosas reconstrucciones, ha conservado su hermoso manto renacentista. El castillo alberga el museo de la ciudad, la casa de la cultura y un hotel con restaurante.